El DECALOGO Del Dirigente de la Escuela Sabática

I

No tendrás otro deseo que el de agradar a Cristo y apresurar su venida.

II

No te harás a ti mismo a semejante del mundo, ni adorarás los falsos dioses del mundo y del adorno exterior.

III

No tomarás el nombre de tu cargo en vano, sino que trabajarás con diligencia para aumentar su aporte al avance de Evangelio.

IV

Acuérdate de repasar a menudo las enseñanzas de la Biblia – incluso la del sábado, la inminente segunda venida de Cristo, el diezmo, la educación cristiana, la vida saludable y el espíritu de profecía – para que puedas enseñarlas con convicción por precepto y por ejemplo.

V
Honra a tus compañeros dirigentes y busca su consejo con frecuencia, para que puedas realizar tu obra con sabiduría y desarrollar un espíritu de equipo.

VI
No matarás la iniciativa de tus compañeros miembros de la escuela sabática que tratan de ganar almas, sino que los animarás, con el propósito de que cada miembro se dedique a alguna actividad ganadora de almas.

VII

No adulterarás los materiales oficiales de la Escuela Sabatina. Tendrás em cuenta que la leccion, la programación, las ofrendas, el misionera y los demás planes son mundiales y no deben ser sustituídos.

VIII

No hurtarás cuentos acerca de éxito de realizaciones de la escuela sabática patrocinadas y ejecutadas por otros.

IX
No hablarás cuentos acerca de otros dirigentes (no importa cuán ciertos puedan ser) no traicionarás la confianza que deposite en tu cualquier miembro de la escuela sabática.

X

No codiciarás el cargo de otro para ti, ni para tu amigo, sino que harás tu propio trabajo bien, ayudando a los otros dirigentes siempre que sea posible.

Fuente: El Auxiliar de la Escuela Sabática, ano 43, junio de 1967-n 6